jueves, 14 de noviembre de 2013

Contexto



El 24 de noviembre de 2013 se realizarán elecciones generales en Honduras, en un contexto marcado por las violencias que han colocado al país como uno de los o el más violento del mundo en una zona que no está en guerra. Estas violencias están afectando principalmente a las y los jóvenes y a las mujeres de todas las edades, sea porque se convierten en víctimas directas perdiendo su vida, enfrentando violencias sexuales, maltratos, porque sufren la muerte de una o varias personas cercanas o en el mejor de los casos, logran salvar su vida pero se enfrentan a situaciones de alto riesgo que las obligan muchas veces, a abandonar sus casas, comunidades o el país, sin condiciones.

Las elecciones de noviembre 2013 son inéditas. Por primera vez en la historia de Honduras participarán nueve partidos políticos, ocho de ellos con candidatos a la presidencia; y solamente una mujer. Cuatro de los partidos en contienda, han surgido luego del golpe de Estado y representan posiciones políticas diferentes, desde la ultraderecha y el militarismo hasta una supuesta izquierda que se organiza y surge con la resistencia contra el golpe de estado, que a nivel del discurso se ubica en una posición centro-izquierda aunque en su interior se han aglutinado y mantienen el control la disidencia del liberalismo, partido que fue parte del golpe.

Aunque han pasado cuatro años desde el golpe de estado, la polarización social y política se mantiene como resultado también, de las constantes violaciones a los derechos humanos de la población por el gobierno.

Según una encuesta, el 73 por ciento de la población está insatisfecha con la actual democracia, mientras un 59 por ciento considera que las elecciones serán fraudulentas.  Un 80 por ciento de la población encuestada expresa que votará, cuando generalmente el abstencionismo ha superado a la población que acude a las urnas. Por esto consideramos que estas elecciones se realizarán en un contexto difícil, con confrontaciones y posibles actos de violencia, especialmente en las zonas donde tiene presencia el partido LIBRE, que aglutina a una buena parte de la resistencia hondureña.

Bien sabemos que en situaciones de conflictos y confrontación social, las mujeres solemos enfrentar la peor parte y sufrir mayores niveles de violencias y agresiones; desde la cultura patriarcal los cuerpos de las mujeres se consideran espacios de disputa, ejercicio de poder y hasta de calmar furias y sentimientos que los hombres no pueden expresar directamente al oponente porque éste puede tener una respuesta más agresiva y dañina.